El lifting facial, también conocido como estiramiento facial o ritidectomía, es una cirugía estética destinada a mejorar los signos visibles de envejecimiento en la cara y el cuello.

 

Conforme envejecemos, la piel y los músculos del rostro pierden tonicidad. Con esta intervención se consigue detener este deterioro y mejorar los signos más evidentes del envejecimiento.

El tratamiento consiste en re posicionar el tejido facial y eliminar el excedente cutáneo, en muchos casos se asocia con lipoijertos para dar volumen a pómulos mentón y surcos muy deprimidos.

El postoperatorio requiere de una recuperación de 15 días y el procedimiento se realiza en 3-4 horas de cirugía.